martes, 30 de junio de 2009

Acerca de las esperas


El otro dia hablaba con una amiga de las esperas. Nos pasamos el tiempo esperando a alguien. No te ha pasado alguna vez? No sentiste como que esa persona se demora demasiado? A veces siento que la soledad es demasiado grande. Como que no cabe en mi. Me tomo una cerveza, disparo un par de palabras, me fumo el cielo, me pregunto la vida, me distraigo por la ventana, y asi y todo, las cosa siguen igual. Nadie llega. Y no soy de esas personas que se la pasan lamentado que el celu no suene, o que miran la hora y siguen sin escuchar el timbre. Hay un dicho que dice "disfruta la persona equivocada hasta que llegue la indicada". Pero ni una ni otra llega. Ya no hay compromiso, no existe credibilidad en nada. La gente no cree. Simplemente no cree en nada. Y encima hoy llueve por aca. Llueve como si el cielo se empecinara en traerme mas soledad. Como si no alcanzara mi vida sola. Como si no bastaran todas las promessas del mundo que continuan incumplidas. Como si los senderos del tiempo y la vida, discontinuos, ambiguos, distantes, no sean suficiente herramienta para uno snetirse diminuto y prescindible. Todos esperamos todo el tiempo. Nos vamos la mayor parte de nuestra vida esperando. Eso es lo triste. Porque hoy, al menos, la soeldad golepa mi puerta, me hace senitrme transparente y vulnerable, fragil, cristalino, puro, y ausente. Sobre todo eso. Especialmente ausente. No te olvides, que yo, al igual que vos, yo soy solo.- Hasta la proxima

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